Tic tac, tic tac. El sonido del reloj suena sin parar. Ese tic tac retumba tu cabeza. El tiempo pasa y tu ya te habías ido. Te habías ido para no volver -supuse yo hace tiempo-. Has vuelto y has hecho que vuelva a recordar todos esos momentos vividos tiempos atrás. Has hecho, de nuevo, que saque las mejores sonrisas cuando he estado deprimida...
Tic tac, tic tac, el sonido del reloj sigue sonando y así día tras día, semana tras semana. El tiempo sigue pasando y ahora estás aquí, de nuevo, cumpliendo esa palabra, ese ''siempre'' que me prometiste un buen día -ese siempre que muchas veces he querido que no lo cumplieses aunque te echase de menos-. A veces quise que no volvieses, que te quedarás allí y no regresases aunque te echase de menos, aunque echase de menos esos momentos que viví junto a ti. Ahora, me arrepiento de haber pensado eso, me arrepiento de haberlo pensado y de que no estemos juntos, porque la decisión fue mía. Pero , ''a lo hecho, pecho'' y tendré que seguir para adelante. Con él o sin él.
Tic tac, tic tac, el sonido del reloj sigue sonando y así día tras día, semana tras semana. El tiempo sigue pasando y ahora estás aquí, de nuevo, cumpliendo esa palabra, ese ''siempre'' que me prometiste un buen día -ese siempre que muchas veces he querido que no lo cumplieses aunque te echase de menos-. A veces quise que no volvieses, que te quedarás allí y no regresases aunque te echase de menos, aunque echase de menos esos momentos que viví junto a ti. Ahora, me arrepiento de haber pensado eso, me arrepiento de haberlo pensado y de que no estemos juntos, porque la decisión fue mía. Pero , ''a lo hecho, pecho'' y tendré que seguir para adelante. Con él o sin él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario